martes, 22 de mayo de 2012

Lo importante


Se está escuchando hablar de crisis de mentira, crisis inventada y de mala ostia; y a la vez, hay opiniones, que son mayoritarias, que dicen que la economía mundial vive la peor crisis desde el crack del 29. A principios del 2008, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, comenzaron a  desencadenarse una serie de factores que no han dejado de sucederse hasta hoy y que arrastran por los suelos a la economía española. Zapatero, presidente del Gobierno por aquel entonces, tardó en admitir lo que se le venía encima. No es hasta el 23 de junio de este primer año de mala situación económica cuando declara en la presentación del Informe económico del presidente de Gobierno 2008 que “las dificultades económicas son serias”. Tras, esta esperada declaración,  aprovechó el momento para anunciar la primera tanda de medidas cuyo objetivo era intentar paliar los efectos de esta situación, entre ellas, la reducción de un 30% de la oferta del empleo público y la congelación salarial para los altos cargos; medidas que si las comparamos con las que se están viniendo encima, parecerán de poco calado. Pocos días después, el 8 de julio, Zapatero soslayó la dichosa palabra en una entrevista en Antena3: “En esta crisis, como ustedes quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad”.
A partir de entonces, parece que todo ha empeorado y sin embargo, cómo se ha llegado aquí es todavía difícil de asimilar. “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” es la causa que lo explica o que al menos no para de repetirse, aunque no se sepa con claridad el significado. El 15 de septiembre de 2008 quebró el banco estadounidense Lehamn Brothers y de un modo u otro, las consecuencias enseguida se notaron en España. Quizás ese fue el desencadenante al que mejor se puede alegar, pero no el principal porque desde el año anterior se vivían momentos tensos. En 2007, se redujeron las ventas en la construcción de viviendas y, por consiguiente, en el precio. La parte porcentual de este sector comenzó a descender después de haber anotado en 2006 su récord histórico: 10,75%. Por otro lado, también se vio afectada la alta concesión que hacían los bancos de hipotecas y créditos que podían parecer arriesgados, sin importar cómo y cuándo serían devueltos. Y por enumerar alguna causa más en el problema, apareció una grave inflación en los precios del carburante y de los alimentos.
La crisis económica desencadenó, entonces, una crisis política. Manuel Martín Ferrand escribió el pasado domingo en su columna de ABC que “Tras la muerte de Francisco Franco, los españoles teníamos tantas ganas de cambio y futuro, (…) que nos precipitamos en la construcción de una democracia de mala calidad”. Cada vez se confía menos en los políticos y en su forma de actuar porque se lo ganan a pulso. Han dicho que toca pagar la crisis, porque el objetivo del Gobierno es llegar al déficit 0. En este recorrido, se ha tropezado varias veces. El sábado se hizo público que tres Comunidades Autónomas (Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla y León) olvidaron contabilizar 4000 millones de euros  del conjunto de las cuentas de las Administraciones Públicas. Esta corrección ha vuelto a desviar el déficit desde el 8,5% al 8,9%, lo que supone el tercer cambio de cifra en apenas cuatro meses, ya que en un primer momento se previó un déficit del 6%. Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, ya ha anunciado que enviará una misión de expertos para aclarar el dato pues con estas rectificaciones, no solo los ciudadanos han perdido seguridad con el Gobierno, sino que también la comunidad internacional empieza a desconfiar.
Esta desconfianza también se traduce en las bolsas y en los mercados. La prima de riesgo está alcanzando durante estos días máximos históricos y mantiene en vilo a los políticos pues ya no silencian las opiniones que afirman que la economía española necesita un rescate. Bankia necesita otros 7500 millones adicionales, ha anunciado el ministro de economía, Luis de Guindos recientemente, mientras su nuevo presidente, Goirigolzarri, prepara el nuevo plan de viabilidad de la entidad. Los bancos, mercados y bolsas son los que dictan. Mientras, la tasa de paro continúa subiendo y ya se sitúa en el 24,44% del total de población activa, según el dato de abril de la EPA. 5.639.500 de personas no pueden encontrar trabajo, pero ya se oye en los informativos redondear hasta los 6 millones, para que el disgusto sea menor cuando lleguen. Y eso es lo importante.
El 15 M, movimiento que nació por parte de unos de algunos de los ciudadanos que han dejado de creer en la forma de hacer política en España, nació bajo el lema “Esta crisis no la pagamos”. Y vaya si la son los ciudadanos de a pie los que la pagan, porque 1 de cada 2 jóvenes en España espera sentado en su casa, reparte currículos por doquier o está pensando en marcharse al extranjero en busca de algo mejor o en busca de algo simplemente. Pero, entre tantas cuentas económicas, parece que se nos olvida que casi 6 millones de personas que quieren trabajar, no pueden. Y eso es lo importante.

miércoles, 28 de marzo de 2012

La vida entre temporales

El tiempo está loco. Y si no, que se lo pregunten a todo aquel que coja un ascensor con un desconocido. Es quizá la frase más repetida del día. Después de que muchos decidieran sacar y colocar en el armario la ropa de verano, confiados por las altas temperaturas de la semana pasada, la primavera ha amanecido con nieve en varias ciudades.
Ayer, en Segovia, los niños pudieron disfrutar de una auténtica jornada invernal. Más de 400 alumnos se quedaron sin clase y cambiaron el colegio por bolas de nieve, muñecos a medio terminar y algunos resbalones inoportunos. ¡Ah! Los segovianos y turistas también pudieron ver una de las mejores estampas de la ciudad, el acueducto de blanco. Sin embargo, la capital castellano y leonesa, Valladolid, despertó encapotada por la niebla. Tan solo unas cuantas gotas alegraron la mañana a viandantes a primeras horas de la mañana. El resto del día, el cielo amenazó un buen chaparrón sin resultado.
Las noticias sobre la sequía son hoy iguales a las de días pasados. Los caudales mínimos que establece el Convenio sobre los ríos que comparten España y Portugal, en concreto, el Duero, son imposibles de mantener. Con algo más de esperanza, las informaciones apuntan a que el abastecimiento de agua para Valladolid está garantizado. Y con la sequía y la llegada de la primavera, por otro lado, las alergias se acrecientan. Toca esperar a que si como dice el refrán, en Abril, aguas mil.

domingo, 15 de enero de 2012

Ni pluma ni papel

Tengo miedo de no volver a escribir en un cuaderno por haber comenzado a escribir en una pantalla. Ya no tacho, si me equivoco, borro; ya no rompo papeles, si no me convence, cancelo; ya no releo cartas ajadas y manchadas de café, acudo a mi biblioteca audiovisual. Mi mala letra y mis heridas en el anular son ahora Times New Roman, del color que yo decida, y un teclado borrado de símbolos, respectivamente.
Me distraigo con el salvapantallas que me anuncia que llevo cinco minutos ensimismada. El tiempo no es capaz de cederme una tregua, pues se encuentra en el margen derecho pidiéndome que no me olvide de él. El receptor ya no soy yo, examinando lo que escribo como si fuera ajena, ya no sé quién es. Creo que en poco tiempo ya se podrán reiniciar los recuerdos, ya conservo pocos que no estén borrosos y mucha más gente de lo que me parece no se encuentra en ellos.
Acabo de comenzar un blog.

martes, 27 de septiembre de 2011

El trayecto contigo

Sube al tren. Te encontrarás a muchas personas, todas distintas. Unas adorables y otras odiosas; algunas, simplemente, agradables. Habrá quien se suba y baje, a quien eches de menos siempre, de quien no puedas despedirte sin creer que algún día os volveréis a encontrar, quien seguirá a miles de kilómetros, pero que continuará a tu lado.
Habrá quien pasee por tu vagón, quien esté de paso, que se reirá contigo, que parecerá conocerte de siempre, que te prometerá volver a visitarte, que te dirá que quiere volver a verte, que no lo hará, y que volverá a su asiento asignado. Habrá con quien quieras compartir todo el trayecto y con quien quizá lo hagas, con la incertidumbre de que le toque bajar antes que a ti o viceversa. Habrá personas que se unan, que se alejen, que cambien de asiento, que te puteen, que te quieran, que te amen. Habrá muchas personas y a ti te tocará elegir.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Invariable

Enmudezco y hablo de pronombres. No encuentro TÚ, sino un tú y duele. El artículo, el matiz que da sentido a lo que intento explicar. No encuentro NOSOTROS, sólo YO, nada más. Muchos ELLOS, en ambos géneros, que se sueltan de la mano de su verbo correspondiente. Falta algo, falta JUNTOS, faltamos JUNTOS y me cuesta divisar un único EGO. Siempre hemos sido más, pero ahora me tengo que atrever yo sola. ME, el pronombre auxiliar, el que no hace daño a nadie.

Con efe de felicidad

¿Hay algún código para ser felices? ¿Hay algún tratado de autoayuda de los muchos que se publican semanalmente que nos cuente cómo llevarlo a cabo?
Sé que no; que la felicidad es diferente, extraña e irreconocible. Ni siquiera es tangible. Aunque algunas veces, es comunicable. Una risa, una mirada, una caricia. Todo aquello que dé vida, regala felicidad. Únicamente tenemos que saber aceptarla y apreciarla cómo se merece cuando llegue. Porque es muy huidiza. Y variable...

sábado, 30 de julio de 2011

La tregua

Algunos de los maravillosos fragmentos de La tregua, una de las mejores obras del uruguayo Benedetti. Un buen libro es aquel que hace reír, llorar, pensar y reflexionar, aquel que hace sentir. Esta pequeña novela lo es.

Domingo, 23 de junio
(...)Ella dice que la gente acaba por lo general sintiéndose desgraciada, nada más que por haber creído que la felicidad era una permanente sensación de indefinible bienestar, de gozoso éxtasis, de festival perpetuo. No, dice ella, la felicidad es bastante menos (o quizá bastante más, pero de todos modos es otra cosa) y es seguro que muchos de esos presuntos desgraciados son en realidad felices, pero no se dan cuenta, no lo admiten, porque ellos creen que están muy lejos del máximo bienestar".
Viernes, 26 de junio
(...)Hay días en que los compro todos. Me gusta reconocer sus constantes. El estilo de cabriola sintáctica en los editoriales de El debate; la civilizada hipocresía de El País; el mazacote informativo de El Día, apenas interrumpido por una que por otra morisqueta anticlerical; la robusta complexión de La mañana, ganadera como ella sola. Qué diferentes y qué iguales. Entre ellos juegan una especie de truco, engañándose unos a otros, haciéndose señas, cambiando de parejas. Pero todos se sirven del mismo mazo, todos se alimentan de la misma mentira. Y nosotros leemos y, a partir de esa lectura, creemos, votamos, discutimos, perdemos la memoria, nos olvidamos generosa, cretinamente, de que hoy dicen lo contrario de ayer, que hoy defienden ardorosamente a aquel de quien ayer dijeron pestes, y, lo peor de todo, que hoy ese mismo aquél acepta, orgulloso y ufano, esa defensa. (...) Para mirar los diarios, hay que bajar los ojos.